La Filoxera
Si exceptuamos el primer tercio del siglo XIX, Guerra de la Independencia y reinado de Fernando VII, se produce en Benamargosa un período de prosperidad alentado por la naciente industria y el comercio que se desarrolla en la capital. Se exportan principalmente: pasas y aceite de muy buena calidad y, en menor cuantía, higos, hortalizas y limones.
La uva transformada en pasa se llevaba a Málaga en recuas de burros. Desde el puerto malagueño, se exportarán los productos locales a Estados Unidos de América y algunos países europeos. En 1877, un año antes de iniciarse la epidemia, cuenta el pueblo con unos 4.000 habitantes y 1.038 hectáreas de viñedo, lo que supone un 86% del término municipal dedicado a este cultivo.
La filoxera vaxtratix, procedente de América, en Málaga se detectó la plaga en 1878 en el pueblo de Moclinejo. La enfermedad se propagó rápidamente a los pueblos próximos y en seis años el desastre será total. En el cuadro siguiente podemos ver como evoluciona la superficie de viñedo. Después de la filoxera vemos que no se ha repoblado ni una quinta parte de lo que había antes.
La repoblación con patrones americanos, Riparia y Rupestris de Lot, a los que no afectaba la enfermedad, fue lenta, debido a las pocas ayudas por parte de la Administración por lo cual los campesinos tuvieron que emigrar.
Para atenuar el problema de despoblamiento que se estaba produciendo a causa de la filoxera, el abogado de Vélez, don Félix Lomas Martín, propuso la reducción de los cupos de Contribución territorial de los pueblos damnificados por la filoxera. El 22 de diciembre de 1884 se publica una Real Orden por la cual se ordenará que los pueblos de Arenas, Benamargosa, Benamocarra e Iznate pagasen en concepto de contribución territorial la tercera parte de lo que hasta entonces venían satisfaciendo.